Arte en la Catedral de Burgos. 2009. Voces y signos. VOCES.

28-06-09

VOCES
Las lamentaciones de Javier Pérez
Lamentaciones es una evolución de la instalación que Javier Pérez realizó en el año 2004 para el Museo Na¬cional Centro de Arte Reina Sofía en el Palacio de Cristal de Madrid. En aquel caso el título de la obra fue Tempus Fugit y consistió en una instalación de 42 campanas de vidrio rojas y transparentes. La obra hacía una clara referencia al incesante e inexorable paso del tiempo y a los fluidos y ciclos vitales.
En este caso, el claustro de la Catedral de Burgos, con su excelente acústica natural y su turbador silencio, abre una línea de trabajo en la que el sonido ocupa un lugar destacado. Así, una serie de campanas de vidrio soplado negro, colgada ordenadamente y de forma periférica, se muestra como un coro monástico o una comitiva fúnebre. El rojo intenso y vital de las campanas del Palacio de Cristal se convierte en negro y éstas, como piezas de un ritual difícil de descifrar, se tiñen del propio recogimiento y misticismo del claustro.
Algunas de ellas, mediante un pequeño mecanismo motorizado, son golpeadas de forma lastimosa por bra¬zos de resina negra. Este tañido constante y repetitivo nos alerta de forma amenazante sobre la condena a la que todos estamos sometidos, una condena sin fisuras. Otras campanas albergan en su interior voces humanas que emergen de ellas creando una atmósfera inquietante. Los casi inaudibles y solitarios susurros iniciales, ansiosas respiraciones, súplicas o irreconocibles rezos, van aumentando de intensidad dando paso, como si de una lamentación o plegaria colectiva se tratara, a una compleja y ahogada polifonía.
Todo esto es posible gracias a un sofisticado proceso de grabación y posterior programación informática que distribuye el sonido dotando a cada campana de su propio timbre y personalidad. Un proceso en el que han intervenido prestigiosos técnicos y especialistas como el compositor Joan Sanmartí, autor de la partitura y del diseño acústico de la instalación, la cantante Mariona Sagarra y el grupo vocal Música Resérvala de Barcelona, una de las formaciones de Música Antigua con mayor proyección internacional.
Las campanas, cada una de ellas pieza única, fabricadas artesanalmente y que por su tamaño, peso y color han puesto al límite la capacidad física de los maestros sopladores, han sido producidas y realizadas en el CIRVA, Centro Internacional de Investigación de las Artes del Vidrio, con sede en Marsella.
Desde el suelo, como aferrándose a la tierra y ubicado junto al crucero central del patio, Rosario (Memento Morí) establece un diálogo con el espacio y la instalación aérea de las campanas. Un sobredimensionado rosario tradicional, fundido en bronce y de unos quince metros de longitud, que insiste en recordarnos la temporalidad del ser humano.
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JAVIER PÉREZ
Bilbao (1968)

Decir que Javier Pérez es escultor y esperar encontrarlo encerrado junto a sus obras en una especie de taller factoría es una aproximación tan previsible como errónea. Para empezar no puede decirse que Pérez tenga un taller, porque de hecho tiene varios, que cambian según las necesidades de las obras. El artista, Licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y Master en la Ecole Nationale Supérieure de Beaux-Arts de París, trabaja a partir de ideas en distintos soportes. Artista pluridisciplinar, su obra se desarrolla principalmente entre los campos de la escultura, el vídeo, la fotografía y el dibujo. Considerado como uno de los artistas de mayor proyección internacional de su generación, entre su ya extensa biografía, que comienza a principio de los noventa, destacan exposiciones realizadas en museos e instituciones de prestigio como La Ancienne Douane, Musées de Strasbourg; Guggenheim -Bilbao; Artium, Centro - Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Vitoria; Carré d'Art - Musée d'art contemporain, Mimes; Palacio de Cristal - Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; Chapelle de la Vieille Charité, Marsella; Frac Haut - Normandie, Rouen así como el Pabellón de España, Expo 2000, Hannover y el Pabellón Español, 49 Bienal de Venecia. Si consideramos que la actividad artística de Javier Pérez comenzó hace dos décadas, su éxito a nivel español y europeo ha sido fulgurante. Las transformaciones, la ambivalencia del tiempo en los mecanismos de la naturaleza y la vida o la tensión entre belleza y espanto son algunos de los múltiples hilos conductores de su obra.